Guatemala se organiza como Estado constitucional cuyo fin último es la promoción de la dignidad humana. La Constitución enuncia las aspiraciones fundamentales que perseguimos los guatemaltecos como comunidad política. Sobresalen, por su importancia, los derechos fundamentales que se reconocen a la persona, como valores supremos que dotan de sentido al orden social. En el área de defensa constitucional ofrecemos servicios jurídicos tendientes a la protección de los derechos de la persona que se encuentran constitucionalmente reconocidos. Proporcionamos asistencia técnica en dirección de procesos constitucionales de amparo, exhibición personal y declaratoria de inconstitucionalidad de las leyes o disposiciones normativas de carácter general.
Nuestra firme convicción en el carácter central de la persona humana y sus derechos, así como nuestros conocimientos expertos en la materia, nos perfila como una de las mejores alternativas a nivel regional para la defensa constitucional.